A.López
Las reacciones adversas a los medicamentos (RAM) tienen un elevado impacto sanitario negativo en la salud de los pacientes. Por eso, y con el objetivo de poder minimizar los riesgos asociados al uso de medicamentos, la Organización Mundial de la Salud promueve los programas de farmacovigilancia (PFV), que en su gran mayoría se basan en la notificación voluntaria y el análisis de las RAM.
Existe una elevada variabilidad mundial sobre el grado de notificación del farmacéutico hospitalario (FH) y pocos estudios que evalúen su contribución. Por su conocimiento de los fármacos y su situación dentro del hospital, el FH puede desarrollar un papel clave en la notificación de RAM y en la coordinación de los PFV.
En nuestro caso, el Servicio de Farmacia del Hospital Nostra Senyora de Meritxell lidera el PFV del hospital. Los puntos fuertes de nuestro PFV residen en la farmacovigilancia intensiva en urgencias, consultas externas, hospital de día y radiodiagnóstico, la farmacovigilancia retrospectiva por conjuntos mínimos de bases de datos de episodios de hospitalización, el análisis precoz de la causalidad y la incorporación del documento de sospecha de RAM en la historia clínica del paciente. El FH muestra una elevada implicación y sensibilización, con un 93% de las notificaciones realizadas al Ministerio de Salud.
La tizanidina es un fármaco utilizado frecuentemente de forma crónica en pacientes con una lesión medular (LM) para reducir la espasticidad, una de las complicaciones de la lesión. La duloxetina es un antidepresivo muy común, y ambos fármacos presentan un metabolismo hepático mediado por la isoenzima CYP1A2, por lo que, al asociarlo con inhibidores potentes de esta isoenzima, la exposición al fármaco y el riesgo de toxicidad aumentan de forma significativa. El ciprofloxacino es una quinolona de uso frecuente en infecciones del tracto urinario (ITU), además es un potente inhibidor de la CYP1A2. En este artículo se presenta el caso de un paciente con LM en tratamiento con tizanidina y duloxetina, que recibió ciprofloxacino para el tratamiento de una ITU comunitaria.
El paciente acudió al hospital con un cuadro de somnolencia y desorientación y un episodio de amnesia, que se atribuye a la interacción farmacológica entre duloxetina, tizanidina y ciprofloxacino.
El equipo organizador del congreso decía que todos se sentían 62.0. Era una manera de poner de nuevo sobre la mesa la evolución de la farmacia de hospital. Porque son 62 ediciones que ya tiene esta convocatoria, pero uno que ya ha estado en 28 de las 62... tiene la sensación de que nada envejece.
Como el curioso caso de Benjamin Button, existe el sentimiento que para la farmacia de hospital no se mueve el calendario y es más joven cada año que pasa...
La Dra. Eva Negro, presidenta del Comité Organizador, el Dr. Ismael Escobar, presidente del Comité Científico, y la Dra. Ana Lozano, vicepresidenta de la Sociedad Española de Farmacia Hospitalaria, se reúnieron con más de 80 representantes de la industria farmacéutica en el acto de arranque del 62 Congreso Nacional de la SEFH, que se celebrará en Madrid entre los días 18 y 21 de octubre.