En el trabajo, que se publicará en la revista Nature Genetics, han participado expertos y laboratorios de distintos países, como Estados Unidos y Corea del Sur. En cuanto a España, han colaborado en el mismo el ICO Badalona y el laboratorio Pangaea Biotech, del USP Dexeus.
Cáncer de pulmón y resistencia a fármacos
Cerca del 20 % de los pacientes de cáncer de pulmón tienen mutado el EGFR. La sobreexpresión de este gen, que se observa especialmente en mujeres fumadoras, en ex fumadores y en personas que nunca han fumado, propicia la proliferación de células tumorales.
El tratamiento con inhibidores específicos del EGFR, como los fármacos erlotinib o gefitinib, permite controlar la enfermedad en este subgrupo de pacientes. No obstante, en la mayor parte de los casos el tumor acaba haciéndose resistente al medicamento y la enfermedad progresa.
El estudio, que publicará Nature Genetics, identifica un posible mecanismo que explica la resistencia. Los investigadores analizaron las características genéticas de distintos tumores de pulmón que eran resistentes al erlotinib y encontraron que tenían 21 genes sobreexpresados, es decir, «hiperactivos». De estos, el gen AXL era el que se mostraba más sobreexpresado.
Experimentos posteriores en líneas celulares y en ratones mostraron que tanto el gen AXL como una molécula con la que interactúa, el ligando GAS6, están sobreexpresados en tumores de pulmón resistentes a los inhibidores de EGFR. Los investigadores del ICO Badalona, en el Hospital Germans Trias i Pujol, y de Pangaea Biotech encontraron que estos genes estaban sobreexpresados en entre un 20 y un 60 % de los tumores de pulmón.
Asimismo, el estudio también demuestra que la inhibición del gen AXL hace que el tumor pierda la resistencia al erlotinib y, por lo tanto, que este fármaco vuelva a ser efectivo.
Según los expertos, un análisis previo de los niveles del AXL puede predecir la capacidad del cáncer de hacerse resistente al erlotinib. Si el AXL está sobreexpresado, es muy probable que el tumor de pulmón se vuelva resistente al fármaco. En estos casos, debería administrarse erlotinib junto con un inhibidor del AXL, para lograr una mejor respuesta del paciente.
El siguiente paso, según los investigadores, es identificar compuestos que inhiban el gen AXL para poder iniciar un ensayo clínico donde se combinen el erlotinib o el gefitinib con el citado inhibidor.