Los nuevos tratamientos inyectables se dirigen precisamente a disminuir estos inconvenientes y mejorar así la experiencia, con una administración más sencilla y cómoda para el paciente. Con ese objetivo, Lilly ha puesto a disposición de los pacientes y de los profesionales sanitarios una nueva opción terapéutica para mejorar el control glucémico de las personas con diabetes tipo 2, y que se ofrece en un dispositivo de inyección único en este ámbito. Se presenta en una pluma ya preparada para ser administrada, de un solo uso y con la aguja preinsertada, de modo que el paciente ni la ve ni la manipula en ningún momento. Este proceso se encamina a facilitar una experiencia positiva en el paciente en el inicio de un tratamiento inyectable.
Este tratamiento, unido a su dispositivo innovador, simplifica el manejo de la diabetes y su uso reduce el tiempo que los enfermeros necesitan para formar a sus pacientes en el momento de utilizar un inyectable por vez primera.
Estos avances facilitan a los enfermeros la enseñanza del manejo del dispositivo. “Esta pluma consigue que el paciente se sienta más tranquilo a la hora de medicarse. Se trata de un sencillo dispositivo de inyección que permite que solo sea necesario pulsar un botón para que el tratamiento se administre automáticamente. Con ello se elimina la tensión que algunas personas sienten con los tratamientos inyectables. Además, tampoco es preciso que se pellizquen para buscar la mejor zona de pinchazo. El dispositivo es realmente fácil de usar: se coloca sobre la piel y con un clic se inyecta solo; luego, se tira”, explica Mercè Vidal, enfermera especialista en educación terapéutica y diabetológica de la Unidad de Diabetes del servicio de Endocrinología y Nutrición del Hospital Clinic y Universitario de Barcelona.
El 99% de los pacientes sin experiencia previa con inyectables consideró que este dispositivo de Lilly era ‘fácil de usar’ y obtuvieron una tasa final de éxito del 99%, según un estudio de uso que evaluaba la sencillez de utilización de esta pluma. Tras tres inyecciones, el 96,7% de los participantes se mostró dispuesto a seguir con el tratamiento.