Gracias a sus exportaciones a 129 países, la planta de Madrid factura cerca de 2.000 millones de euros y produce 66 millones de envases y 520 millones de dosis. Tras culminar el proceso de adaptación, en 2017, se calcula que producirá unos 73 millones de envases, un 15% más, y 700 millones de dosis, es decir, un incremento superior al 30% de la cifra actual.
Para acometer este proyecto, está prevista una inversión adicional de once millones de euros destinados a la remodelación de las instalaciones y adquisición de nuevas tecnologías. La plantilla en la actualidad es de 446 empleados y se prevé que en el futuro puedan incrementarse, aunque aún no se ha determinado en qué número.
La filial española de Lilly cuenta con 1.200 empleados y se ubica en la localidad madrileña de Alcobendas, donde además de su planta de producción, cuenta con un centro de Investigación en Química Médica y un Laboratorio de Biología que la convierten en una de las empresas far-macéuticas más importantes con las que cuenta nuestro país.