– El programa científico del congreso se ha organizado en torno a cuatro itinerarios que han dado lugar al acrónimo del lema: FARO. Me gustaría que nos explicara qué aportará cada uno de ellos. El primero es «Farmacia» y en él se hablará de retos y de mejoras en la seguridad, eficacia y eficiencia del proceso del medicamento.
– Efectivamente. El lema del congreso, FARO, hace alusión a la Torre de Hércules, emblema de A Coruña, patrimonio de la humanidad de la Unesco y faro que ha guiado durante siglos la entrada al puerto de la ciudad, al igual que deseamos que este congreso ilumine a nuestra profesión a corto, medio y largo plazo. La farmacia de hospital, igual que el resto de las especialidades, tiene que adaptarse a los cambios del entorno, y para ello debemos investigar y debatir sobre los retos y oportunidades que se nos presentan en el día a día. En relación con el primer itinerario, el de «Farmacia», se van a aglutinar diferentes tipos de sesiones cuyo objetivo será discutir sobre el abordaje de patologías y tratamientos emergentes (psicogeriatría, inmunoterapia, antibioterapia, etc.), pero también se van a analizar los procedimientos desarrollados para la mejora de la seguridad, la eficacia y la eficiencia del proceso del medicamento.
– El segundo itinerario es «Adaptación». Ahí está previsto mostrar experiencias y reflexionar sobre la evolución y adecuación de las actividades de los farmacéuticos de hospital.
– No cabe duda de que el entorno sanitario está viviendo el impacto de distintos elementos que también afectan a la sociedad en su conjunto y a los pacientes y sus familias o cuidadores en particular. Y la farmacia de hospital, como actor central y clínico del sistema sanitario, debe conocer, analizar y adaptarse a estos elementos emergentes para dar un mejor servicio a la sociedad. No digo nada nuevo cuando señalo que, entre ellos, se encuentran el empoderamiento del paciente/cuidador y su participación en la toma de decisiones sobre su salud/enfermedad, la digitalización de los procesos sanitarios, la telemedicina o, más a corto plazo, la situación derivada de la pandemia de la COVID-19. El Comité Científico del Congreso ha considerado que el análisis de todos estos elementos debía constituir una parte importante de los objetivos de las distintas sesiones, y por este motivo lo incluimos como un itinerario fundamental. A través de ellos se mostrarán experiencias y se reflexionará sobre la evolución y adecuación de nuestras actividades como farmacéuticos de hospital, tanto a nivel de gestión estratégica como de atención farmacéutica, docencia o investigación.
– En el tercer itinerario, «Resultados», se pondrá el énfasis en las herramientas que pueden ser útiles para evaluar las intervenciones en salud del farmacéutico de hospital.
– Sí. La farmacia de hospital, particularmente en España, que es un país pionero en el desarrollo de esta especialidad, ha cambiado el foco del medicamento al paciente. La misión actual de los servicios de farmacia españoles ya no es buscar un uso eficaz, seguro y eficiente de los medicamentos desde el entorno hospitalario, sino procurar obtener los mejores resultados posibles en la salud de los pacientes bajo su responsabilidad. Este es un cambio de paradigma crucial que va a ser abordado en este itinerario del congreso. En este sentido, en diferentes sesiones se abordará cómo gestionar la información, cómo deben establecerse los distintos procedimientos, y cuáles son las herramientas útiles para evaluar las intervenciones del farmacéutico de hospital con el objetivo de mejorar la salud del paciente.
– El cuarto y último itinerario es «Oportunidades», y aglutinará diversos tipos de sesiones en relación con el desarrollo profesional de la farmacia hospitalaria a medio y largo plazo, valorando estrategias y líneas de actuación.
– Así es. Este es un itinerario también muy importante ya que, a partir de lo comentado sobre los itinerarios previos, queremos indagar sobre las oportunidades que el entorno sanitario brinda al farmacéutico de hospital en su desarrollo profesional futuro, poder identificarlas proactivamente, valorarlas anticipadamente y aprovecharlas al máximo en beneficio del paciente. Por lo tanto, se discutirá sobre los diferentes planes y líneas estratégicas nacionales e internacionales, sobre la reingeniería asistencial para el desarrollo de la investigación en los servicios de farmacia hospitalaria, y también se hablará del reto de los modelos de atención farmacéutica dentro de un entorno de continuidad asistencial, de la integración en equipos multidisciplinares, de la digitalización o del papel del farmacéutico de hospital en la gestión de pacientes en tratamiento con terapias avanzadas.
– El congreso cuenta con Mesas redondas, Perlas, Controversias, Simposios, talleres, sesiones de e-Poster… ¿Es posible gestionar tanta diversidad de sesiones en un congreso virtual?
– Es posible. No será una tarea fácil, pero es posible. De hecho, ya lo han realizado con éxito otros comités científicos en congresos previos y esperemos «llegar a buen puerto» también durante esta edición. Cada tipo de sesión sigue una metodología diferente, permite abordajes novedosos y da cabida a la participación de los congresistas en distintos niveles de interacción con moderadores o ponentes. Cabe destacar que una dificultad añadida es el hecho de que el congreso sea virtual, con una mínima presencialidad en sesiones muy concretas, como la jornada inaugural o de clausura. En este sentido, queremos agradecer por un lado a ponentes y moderadores su enorme disponibilidad por la realización de las grabaciones previas al congreso y su presencia online durante los días programados para consultas de la audiencia; también queremos mostrar nuestro agradecimiento a la industria farmacéutica por su apoyo en la organización de algunas sesiones, y, por supuesto, a la secretaría y la gerencia de la SEFH, sin cuyo trabajo, consejo y apoyo este congreso no sería viable.
– Uno de los encuentros con expertos se titula «La opinión de los pacientes: ¿dónde estamos y hacia dónde vamos?». En este aspecto, ¿qué carencias detectan?
– Como he comentado con anterioridad, el empoderamiento de los pacientes está impactando decisivamente en el desarrollo de los sistemas sanitarios. Una parte de este empoderamiento es la demanda justificada de que se tenga en cuenta su opinión tanto en la toma de decisiones sobre su salud, a nivel particular o asociativo, como en la definición de la estructura y los procesos sanitarios. Desde mi punto de vista, si bien se lleva hablando de este tema durante años y se han desarrollado experiencias puntuales, no hay una traslación real en la práctica asistencial diaria. Los farmacéuticos de hospital debemos conocer también cuál es la opinión de los pacientes sobre la atención farmacéutica proporcionada, qué impacto tiene sobre su salud y cómo debe reorientarse. Por eso en este congreso hemos incorporado la voz de los pacientes en varias sesiones y, como novedad, incluso participan como moderadores de alguna de ellas.
– Me llama la atención un taller sobre «Eutanasia: encrucijada en la práctica clínica». ¿Qué papel puede desempeñar un farmacéutico de hospital en un tema como este?
– Es evidente que el farmacéutico de hospital se va a ver afectado, personal y profesionalmente, por la aplicación de la Ley Orgánica 3/2021, de 24 de marzo, de regulación de la eutanasia. De hecho, según su artículo 16 sobre «Objeción de conciencia de los profesionales sanitarios», tiene derecho a acogerse a la misma. Los farmacéuticos de hospital se ven afectados por dicha ley, como indica su preámbulo, a través de la regulación sobre «la colaboración, de forma intencionada y con conocimiento, incluido el asesoramiento sobre las sustancias y dosis necesarias de medicamentos, su prescripción e incluso su suministro a fin de que el paciente se lo administre». Por tanto, el papel del farmacéutico de hospital, más allá de su participación en las comisiones de calidad hospitalarias de asesoramiento a los órganos directivos, es clave, por ejemplo, en la protocolización de la utilización y en la elaboración de los medicamentos que se van a administrar al paciente. Por tanto, hemos considerado de interés abordar todos estos aspectos en un taller de trabajo dentro del Grupo de Trabajo Ethos de la SEFH de Ética Farmacéutica.
– ¿Habrá algún tema estrella en esta edición?
– No considero que haya un tema estrella. Sí hay un espíritu principal en el desarrollo de todo el programa científico: iluminar, como los faros, al farmacéutico de hospital sobre los nuevos entornos asistenciales y las necesidades reales de los pacientes, para poder adaptarnos a ellos y colaborar, con el resto del equipo sanitario, en la mejora de su salud. Con este fin hemos configurado un programa equilibrado, distribuido de una forma que permita que la mayor parte de los congresistas inscritos puedan conectarse a diferentes tipos de sesiones y organizarse por itinerarios temáticos, de manera que cada farmacéutico de hospital pueda «navegar» por cada uno de ellos en función de sus intereses o inquietudes.