El consejero de Salud de la Junta de Andalucía, Jesús Aguirre, ha dado a conocer los resultados de 2019 del Programa Integral de Prevención y Control de las Infecciones Relacionadas con la Asistencia Sanitaria y uso apropiado de los Antimicrobianos (PIRASOA). Según estos resultados, la comunidad autónoma ha reducido el consumo de antibióticos en Atención Primaria un 34% y en los hospitales un 4,6%; mientras que la disminución del consumo de amoxicilina-clavulánico en Atención Primaria ha sido del 34% y del 11,6% en el uso de carbapenemas en hospitales.
El uso de un desfibrilador aumenta hasta el 90% las posibilidades de sobrevivir a un paro cardiaco en los 2 primeros minutos. “El siguiente paso – según Nuño Azcona, director general de B+Safe- será incluir los desfibriladores en la normativa de Prevención de Riesgo Laborales, lo que permitirá salvar cientos de vidas”.