La Comisión Europea ha otorgado una autorización de comercialización condicional para SPEVIGO® (espesolimab), de Boehringer Ingelheim, como primera opción de tratamiento en su clase para los brotes de psoriasis pustulosa generalizada (PPG) en adultos. Se trata de un nuevo anticuerpo selectivo que bloquea la activación del receptor de la interleucina-36 (IL-36R), una vía de señalización del sistema inmune implicada en la patogénesis de la PPG.
Una de las estrategias de tratamiento de la COVID-19 es la utilización de fármacos dirigidos frente a la proteína S, o Spike, una estructura fundamental en la transmisión y replicación del virus. En la presente revisión se han buscado los estudios clínicos de relevancia de los anticuerpos monoclonales específicos frente a esta proteína, valorando su utilidad en la infección causada por el SARS-CoV-2. Para ello, se ha realizado una búsqueda en diferentes bases de datos, como PubMed y las de las Agencias reguladoras, como la Food and Drug Administration (FDA) y la Agencia Europea de Medicamentos (EMA), desde enero de 2020 a febrero de 2021. Se han obtenido como resultado las referencias de 3 ensayos clínicos aleatorizados de calidad que utilizan 4 anticuerpos monoclonales por vía intravenosa, como son: bamlanivimab asociado a etesevimab, y casirivimab asociado a imdevimab. Los resultados preliminares de estos estudios muestran una disminución de la carga viral, en comparación con placebo, en los primeros días de tratamiento en pacientes no hospitalizados y con factores de riesgo de progresión a enfermedad grave, como son: edad avanzada, obesidad, diabetes mellitus, enfermedad renal crónica y tratamiento inmunosupresor. No hubo efectos adversos destacables. Actualmente la FDA tiene aprobadas estas moléculas por un procedimiento de urgencia, y la EMA ha realizado una revisión de urgencia posicionándolas de forma parecida a la agenciaamericana, pendientes de autorización y comercialización.
Palabras clave: COVID-19, anticuerpos monoclonales, SARS‑CoV-2, bamlanivimab, etesevimab, casirivimab, imdevimab.
Los anticuerpos monoclonales (mAb) representan uno de los grupos terapéuticos de mayor interés en el desarrollo farmacológico. Por toda su complejidad (estructural y funcional), el seguimiento farmacocinético de los fármacos biológicos debería ser imprescindible en la práctica clínica habitual. La absorción de los mAb tras su administración intramuscular o subcutánea se puede producir por vía sanguínea o linfática, y su distribución depende del mecanismo de extravasación, la afinidad del mAb para componentes tisulares y del aclaramiento (Cl) tisular. La eliminación se produce principalmente por proteolisis intracelular tras una endocitosis específica (mediada por receptor) o inespecífica. Por otro lado, la captación y posterior liberación del mAb, la redistribución del flujo sanguíneo por procesos fisiológicos, la formación de complejos y el proceso de reciclaje mediante el receptor de Brambell son los mecanismos fisiológicos que condicionan su variabilidad farmacocinética intraindividual. Además, la inmunogenicidad frente al mAb, el peso del paciente y la cantidad de antígeno diana son los principales factores que afectan a su variabilidad farmacocinética.