Los enfermeros juegan un rol importante en el seguimiento y derivación de la fibrilación auricular no valvular, enfermedad que multiplica por cinco el riesgo de padecer ictus. La aparición de los nuevos anticoagulantes orales de acción directa simplifica el tratamiento, mejoran la calidad de vida de los pacientes y de sus familiares, y no necesitan una monitorización continua.
22 Junio 2015