“La transferencia de tecnologías ómicas de la investigación al ámbito clínico ha impulsado nuevas oportunidades de diagnóstico y cambiado el paradigma de las pruebas genéticas”, afirmó Ángela Pozo, coordinadora de la Unidad de Bioinformática del Instituto de Genética Médica y Molecular (INGEMM), en el marco de la jornada Bioinformática, motor de innovación, organizada por Instituto Nacional de Bioinformática (INB), con la colaboración de Atos, Intel e ITER, que ha reunido hoy a investigadores del ámbito clínico y profesionales de la bioinformática.
12 Noviembre 2015