Las vacunas contra el Covid-19 han logrado reducir drásticamente la mortalidad producida por la infección del SARS-CoV-2. No obstante, sigue habiendo pacientes con neumonía bilateral que debido a sus complicaciones acaban ingresados en las UCI con una morbimortalidad importante.
La esclerosis múltiple (EM) es la enfermedad autoinmune, inflamatoria, crónica y degenerativa más prevalente a nivel mundial, cuya forma más frecuente es la EM remitente recurrente (EMRR). Para el manejo de la EMRR grave se aprobó natalizumab, un anticuerpo monoclonal IgG4 que se une a la integrina a4b1 de la superficie de los leucocitos, impidiendo que migren al sistema nervioso central. Con la dosis fija intravenosa aprobada, de 300 mg cada 4 semanas, se ha comprobado que más del 90% de los pacientes alcanzan concentraciones séricas preinfusión de NTZ >10 μg/mL, cuando la eficacia se ha demostrado con unos niveles de 2,5-10 μg/mL. Una concentración plasmática de NTZ de 2,5 μg/mL asegura una ocupación del 50% de la biofase y demuestra una eficacia terapéutica, mientras que tasas de ocupación del 20-40% se han relacionado con un aumento de la actividad de la enfermedad.
Palabras clave: Esclerosis múltiple, natalizumab, farmacocinética.
Una de las estrategias de tratamiento de la COVID-19 es la utilización de fármacos dirigidos frente a la proteína S, o Spike, una estructura fundamental en la transmisión y replicación del virus. En la presente revisión se han buscado los estudios clínicos de relevancia de los anticuerpos monoclonales específicos frente a esta proteína, valorando su utilidad en la infección causada por el SARS-CoV-2. Para ello, se ha realizado una búsqueda en diferentes bases de datos, como PubMed y las de las Agencias reguladoras, como la Food and Drug Administration (FDA) y la Agencia Europea de Medicamentos (EMA), desde enero de 2020 a febrero de 2021. Se han obtenido como resultado las referencias de 3 ensayos clínicos aleatorizados de calidad que utilizan 4 anticuerpos monoclonales por vía intravenosa, como son: bamlanivimab asociado a etesevimab, y casirivimab asociado a imdevimab. Los resultados preliminares de estos estudios muestran una disminución de la carga viral, en comparación con placebo, en los primeros días de tratamiento en pacientes no hospitalizados y con factores de riesgo de progresión a enfermedad grave, como son: edad avanzada, obesidad, diabetes mellitus, enfermedad renal crónica y tratamiento inmunosupresor. No hubo efectos adversos destacables. Actualmente la FDA tiene aprobadas estas moléculas por un procedimiento de urgencia, y la EMA ha realizado una revisión de urgencia posicionándolas de forma parecida a la agenciaamericana, pendientes de autorización y comercialización.
Palabras clave: COVID-19, anticuerpos monoclonales, SARS‑CoV-2, bamlanivimab, etesevimab, casirivimab, imdevimab.