Gracias a la reversión específica e inmediata del efecto anticoagulante de dabigatrán se logró un tiempo medio de 1,7 horas entre la administración de idarucizumab y el inicio de la intervención. Además, no se notificaron complicaciones debidas a hemorragias durante las 24 horas posteriores. Estos resultados se han presentado en el marco del Congreso de la Sociedad Europea de Cardiología 2015 que se ha celebrado en Londres, Reino Unido.
«La coagulación normal de la sangre es muy importante durante las intervenciones quirúrgicas. Dabigatrán* ya cuenta con una breve semivida que está en torno a las 12 horas, lo que permite realizar una intervención convencional en un plazo razonable, tras la interrupción de la administración del fármaco en muchos pacientes», afirma Jerrold Levy, investigador del estudio RE-VERSE AD™, catedrático de Anestesiología y codirector de la Unidad de Cuidados Intensivos cardiotorácicos del Duke University Medical Centre en Carolina del Norte, EE.UU. Levy prosigue «sin embargo, cuando se trata de situaciones de emergencia necesitamos poder actuar antes en el quirófano. Los datos que se acaban de presentar muestran que la neutralización inmediata de dabigatrán con idarucizumab± permitiría una rápida normalización de la coagulación y un inicio más rápido de la cirugía si fuera necesario».