14 Enero 2021

La artritis reumatoide (AR) es una enfermedad inflamatoria sistémica crónica que requiere tratamiento a largo plazo.

Dado que el daño articular en pacientes con AR habitualmente es progresivo y éstos requieren tratamiento durante largos periodos de tiempo, es necesario un seguimiento a largo plazo para evaluar la eficacia y la seguridad de los tratamientos e intervenciones. Los fármacos biológicos han supuesto un gran avance terapéutico en el tratamiento de las enfermedades inflamatorias inmunomediadas.

La European League Against Rheumatism (EULAR) define la falta de respuesta primaria como una reducción ≤0,6 del Disease Activity Score (DAS) en 28 articulaciones, valorando la velocidad de sedimentación glomerular (DAS28VSG) inicial tras 12-24 semanas de tratamiento y la pérdida de respuesta secundaria como un aumento en DAS28-VSG >0,6 o un aumento de actividad de la enfermedad. Uno de los pilares del tratamiento de la AR en la actualidad son los inhibidores del factor de necrosis tumoral alfa (iTNFa); sin embargo, se ha descrito que un 33% de los pacientes con AR no responden inicialmente a estos fármacos, y hasta el 30% pierden la respuesta clínica inicial con el tiempo. Esta variabilidad e incapacidad de predecir la respuesta a los iTNFa se ha descrito como intrínseca a la terapia biológica para la AR.

Identificar a los pacientes con mayor probabilidad de presentar pérdida de respuesta, tanto primaria como secundaria, podría permitir que un número significativo de ellos alcanzara su objetivo terapéutico realizando los ajustes adecuados.

Así, el objetivo principal de este estudio es la revisión de la evidencia que incluya información sobre las causas de falta o pérdida de respuesta, así como de los factores que influyen en la predicción de la respuesta a los iTNFa en la AR.

Palabras clave: Artritis reumatoide, agente biológico, monitorización farmacocinética.

04 Octubre 2019

Los fármacos biológicos se han convertido en agentes clave para el tratamiento de las enfermedades inflamatorias inmunomediadas (IMID). Sin embargo, la terapia biológica está condicionada por la gran variabilidad farmacocinética (PK) inter/intraindividual.

La monitorización terapéutica (TDM), basada en las concentraciones de fármaco biológico y los anticuerpos antifármaco, es una herramienta apropiada para la optimización del tratamiento de las IMID con el objetivo de individualizar la posología para cada paciente. Así, la determinación de concentraciones plasmáticas de los agentes biológicos, junto con la interpretación de los valores clínicos y analíticos, permitiría una evaluación global del estado del paciente, optimizar la exposición al fármaco y mejorar la respuesta clínica. La monitorización de concentraciones plasmáticas se puede realizar en caso de no respuesta (TDM reactiva) o en caso de remisión para mantener una exposición al fármaco adecuada (TDM proactiva).

En este artículo se resume la información disponible sobre la TDM de los agentes biológicos para la optimización del tratamiento de la artritis reumatoide (AR). A pesar de la evidencia disponible sobre la asociación entre las concentraciones séricas de fármacos y el resultado clínico en AR, se requieren más datos PK y de coste-efectividad que permitan obtener más información para consolidar la TDM como una intervención en reumatología.

Palabras clave: Artritis reumatoide, agente biológico, monitorización farmacocinética.

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